Ruta

Aunque repetir destino no es algo que hagamos habitualmente, de cinco viajes a Estados Unidos, dos son repetidos. En 2008 hicimos una ruta por la Costa Oeste, y en este 2022, tras dos años sin salir al extranjero, volvimos a Las Vegas y San Francisco. En esta ocasión viajamos con Stripes, una gente estupenda que organiza unos viajes tan divertidos como intensos; algunos de ellos fueron a la final de la Super Bowl a Los Angeles, pero no fue nuestro caso.

En Las Vegas visitamos los hoteles que más nos gustan como el Venetian, que a mí me parece espectacular, en esta ocasión vimos un espectáculo del Circo del Sol (el primero que vemos), concretamente Love en el Hotel The Mirage; nos gustó mucho. Si volvemos otra vez a Las Vegas, seguro que vemos más espectáculos del Circo del Sol.

Desde allí hicimos excursión a San Francisco, la mayoría del grupo sólo fue a un partido de la NBA y se quedó una noche, pero nosotros nos quedamos dos noches y vimos dos partidos de los Golden State Warriors; que decir de San Francisco, es una ciudad que me tiene enamorada.

Desde Las Vegas también hicimos una excursión a la zona oeste del Gran Cañón (West Rim), que es propiedad de tribu india Hualapai, para mí es menos espectacular que la zona sur (South Rim) donde estuvimos la otra vez; pero la zona oeste es factible hacerla en un día desde Las Vegas, y bueno también es algo diferente a la otra.

Como he dicho antes, este viaje lo realizamos con Stripes (antes Fans del Basket), que desde hace bastantes años, organizan viajes a Estados Unidos para ver deportes, en esta ocasión el atractivo principal para algunos era la final de la Super Bowl (el resto la vimos en Las Vegas). Nosotros ya hace años que queríamos hacer un viaje con ellos, pero nunca nos cuadraban las fechas, hasta esta ocasión. El viaje lo realizamos también con nuestras amigas Sara y Mª Ángeles.

Fechas: 7 al 16 de febrero de 2022.

Ruta del viaje:

Día 0: noche previaje en Madrid.

Día 1: vuelos a Las Vegas.

Día 2: excursión al Gran Cañón y noche en Las Vegas.

Día 3: vuelo a San Francisco y partido NBA.

Día 4: San Francisco.

Día 5: San Francisco, partido NBA y regreso a Las Vegas.

Día 6: día de la Super Bowl en Las Vegas.

Días 7 y 8: Las Vegas y vuelos a Madrid.

Día 9: regreso a casa.

 

Datos de interés

Tramitar ESTA

Solamente se puede obtener en la web oficial y sus siglas Electronic System for Travel Authorization, significan traducidas Sistema Electrónico para la Autorización de Viajes. La web está en muchos idiomas entre ellos el español; su coste es 14 $, y su validez es de 2 años desde que se tramita (siempre y cuando el pasaporte la tenga también para dos años).

En esta ocasión la tramito el responsable del grupo.


HUSO HORARIO

Los estados de Nevada y California, pertenecen a la zona horaria Pacific Standard Time (PST), que en esta época del año supone una diferencia con España de -9 horas.

El estado de Arizona, donde se encuentra el Gran Cañón, pertenece a la zona horaria Mountain Standard Time (MST), que en esta época del año supone una diferencia con España de -8 horas; es decir una hora menos que en Las Vegas.


MONEDA

En metálico nos llevamos alrededor de 200 $ y nos volvimos con más la mitad, el cambio lo hicimos en una oficina de Ria (1 € = 1’07 $).

Todo se puede pagar con tarjeta, pero alguna vez puede surgir un imprevisto y necesitar dinero en metálico. Con lo que nos sobró es posible que la próxima vez que volvamos a USA no necesitemos cambiar dinero.

En el viaje, usamos REVOLUT como siempre, funciona estupendamente y hace un cambio muy bueno, durante el viaje oscilaba alrededor de 1 € = 1’13 $.

 
PROPINAS

Dejamos generalmente el 15%, tanto en los restaurantes como en los viajes de Uber; excepto en algún sitio que dejamos 18% por el trato recibido.

 
SIM

Este año decidimos comprar nuevamente una tarjeta SIM de Holafly para uno de los teléfonos, imprescindible teniendo en cuenta que íbamos a pagar con tarjeta y usar Uber. Nos costó 29 € para 10 días, con 6 GB de datos (no se pueden compartir); es muy practica porque te la mandan a casa, solo tienes que decir que día quieres que te la activen y luego antes de irte la insertas y ya está; además conservas tu número de WhatsApp. La compañía con la que funcionaba en USA era AT&T, y funcionó siempre estupendamente.

Es importante ver que el modelo de móvil que se quiere usar, permite las bandas del país en cuestión al que se viaja; se puede ver en la web o consultarlo por chat. También se puede ver en una web llamada Kimovil, se busca el modelo de móvil, luego el país en cuestión, y finalmente se mira la compañía que nos va a dar cobertura; en nuestro caso sólo daba cobertura en 3 de las 9 bandas con las que trabaja AT&T, pero como he dicho no tuvimos problemas.

También compramos una tarjeta prepago de Vodafone (tarifa S), que costó 10 €, esta era principalmente por las llamadas gratuitas a España (300 minutos); también tenía datos (creo que 27 GB), pero hemos de decir que funcionó fatal, la mayoría de veces no encontraba cobertura de datos.

 
ENCHUFES

Los enchufes de Estados Unidos son los de dos puntas planas, así que hay que llevarse un adaptador. En viajes anteriores usamos una regleta, porque llevamos bastantes aparatos electrónicos, pero para esta ocasión como sólo llevábamos los teléfonos móviles, nos compramos un adaptador nuevo que ocupa muy poco (con dos enchufes y dos tomas de USB). Eso sí, llevamos un adaptador extra por si teníamos algún problema, como que se pierda, se rompa o cualquier cosa.

Enchufes USA


CLIMA

El tiempo era una de las cosas que más miedo me daba en este viaje, sobre todo en Francisco porque es una ciudad de callejear, en Las Vegas me preocupaba menos porque hay mucho que ver en los interiores de los hoteles.

Y tuvimos mucha suerte, porque las temperaturas mínimas no bajaron de los 10º y las máximas oscilaron entre 20º-25º, vamos, un tiempo ideal. Además que los días estuvieron despejados, prácticamente sin una nube.

El tiempo fue tan estupendo, que llegó a ser caluroso, en San Francisco yo llegué a ir en manga corta y a comer helado, que eso para mi en febrero es impensable.

 
UBER

En este viaje todos los días hemos cogido Uber, siempre nos movíamos con vehículos XL (4 personas), tanto en Las Vegas como en San Francisco, hay muchos.

Los vehículos en general bastante bien, todos los conductores con mascarilla, algunos no te dejaban subir delante con él, sobre todo en San Francisco, en Las Vegas no ponían problema.

Normalmente dejamos un 15% de propina y los valoramos con un 4, excepcionalmente alguno tenía el vehículo sucio o con la música a todo volumen y le dejamos menos propina y menos valoración; y también nos encontramos alguno excelente que le dimos mayor propina y 5 estrellas.

Por su parte a nosotros también nos valoraron y nos dieron un 5, y cogimos alrededor de 25 Ubers.

Indicar que tuvimos un problema, pues el día del segundo partido, al finalizar debíamos coger el vuelo de regreso a Las Vegas, así que para asegurarnos un vehículo, el día antes decidimos reservar; y resultó que minutos antes de la hora acordada y confirmada, recibimos un mensaje del conductor diciendo que vendría a recogernos en 45 minutos, decidimos llamarle y nos confirmó que estaba a 50 kilómetros. Al anularlo nos cobraron una penalización de más de la mitad, más tarde tranquilamente reclamamos y en menos de 24 horas ya nos habían devuelto el dinero. Por suerte pudimos solventar el traslado al aeropuerto, porque en el justo instante que descartamos nuestra reserva, y estábamos viendo que los que los taxis que había allí eran coches normales (necesitábamos dos porque éramos 5 personas), apareció un conductor pirata que nos ofreció un buen precio y aceptamos.

Pero la verdad que no nos ha gustado nada, que hagas una reserva para asegurarte un vehículo a un ahora concreta, y te dejen tirado; y que encima te cobren y tengas que pedir tu el reembolso, cuando son ellos los que no han cumplido; además del momento de stress que supone.

 
PARTIDOS NBA

Fuimos a dos partidos de los Golden State Warriors, el primero contra los New York Knicks y el segundo contra Los Angeles Lakers.

Antiguamente jugaban en el Oracle Arena que estaba situado en Oakland, pero desde el 2019 juegan en el flamante Chase Center, que está situado en San Francisco; han cambiado de orilla en la Bahía de San Francisco.

Para entrar requerían vacunación, que era el primer filtro; luego el control de seguridad, donde se pasa por un arco y revisan los bolsos (las mochilas no pueden entrar, hay que dejarlas en la consigna que tienen en una de sus puertas); y ya finalmente el tercer filtro que es el de la entrada.

Que decir de este pabellón, nuevo, flamante, reluciente, impoluto, bares por todas partes con todo tipo de comida (desde hamburguesas hasta sushi), y como en los recintos deportivos americanos no existe prohibición en la venta de bebidas alcohólicas, aquí vendían hasta cubatas.

Tiene escaleras automáticas, ascensores con ascensorista, esto último me llamo la atención y eso que era la grada normal, imaginar en las zonas VIP; televisiones por todas partes, para que no pierdas detalle mientras estas en la zona de bares. Tienen hasta cargadores para móviles, que son gratuitos.

Qué decir del super pantallón que tienen por marcador, no pierdes detalle del partido ni de las estadísticas, y por otra parte el sonido es espectacular, alto pero sin molestar, ni distorsionar.

Era nuestro primer partido de baloncesto NBA, en otros viajes ya vimos beisbol y fútbol americano; pero la gente se comporta igual, todos presentes en el momento himno y presentación, luego gran parte desaparece a los bares y durante el tercer cuarto es cuando regresan todos.

Soy muy fan de cómo viven los americanos los deportes y como los disfrutan.

 
STRIPES

Antiguamente se llamaban Fans del Basket, y ya hace años que queríamos viajar con ellos para ver algún partido de baloncesto NBA, pero nunca nos cuadraban las fechas; cuando vimos este viaje nos gustó, y por allá el mes de octubre empezamos a plantearnos en serio lo de ir, luego cuando el tema COVID se volvió a complicar casi lo descartamos y finalmente tras las fiestas navideñas, decidimos ir; teníamos muchas ganas de un viaje así.

Este viaje era una base compuesta por los vuelos y el alojamiento en Las Vegas, y el resto ya eran actividades opcionales (pero nosotros las cogimos todas), excursión al Gran Cañón y excursión a San Francisco con noche y partido NBA (y nosotros además hicimos una ampliación, con otra noche más y otro partido más). Luego también nos apuntamos a un espectáculo del Circo del Sol, y a ver la final de la Super Bowl en el bar del hotel.

La mayoría de ellos se conocen años y han viajado varias veces juntos, la verdad que son un grupo estupendo y recomendamos muchos hacer un viaje con ellos; nosotros queremos repetir, no se con que destino o cuando, pero queremos volver. Eso sí, solo fueron seis noches, pero algunos días muy intensos, y muy largos, porque cuando te levantes a las 4’30 de la madrugada o a las 3’30, aunque al principio se hace durillo, luego el día cunde mucho.

TRIP TO USA 2022 LAS VEGAS ROAD TO SUPERBOWL

 

Día 0: noche previaje en Madrid

El despertador sonó a las 8 de la mañana, algo raro en un día de viaje (normalmente salimos muy pronto), pero más raro todavía fue desayunar tranquilamente.

A las 11 teníamos cita en una Clínica para el test de antígenos (había que realizarlo el día anterior al viaje, no hacía falta que fueran 24 horas antes de la salida del vuelo), nos habíamos cuidado mucho y no habíamos hecho nada de vida social, pero con el COVID la incógnita siempre está ahí; tardaron algo más de lo previsto en darnos los resultados, y finalmente negativos. Ahora sí podíamos decir, ¡NOS VAMOS A LAS VEGAS!. 

Regresamos a casa, cerramos las maletas, y sobre las 12’30 pasó a recogernos nuestro cuñado, al llegar a la estación Joaquín Sorolla, comimos en McDonald's, que no es que nos seduzca mucho, pero con el horario del tren, pensamos que era la mejor opción. Allí conocimos a Vicente, otro integrante del viaje que también era de Valencia. 

El AVE destino Madrid Puerta de Atocha, salió a las 14’10, y tras ponernos al día con el móvil (la gente del grupo estaba camino de Madrid o haciendo maletas), nos echamos una siestecilla, llegando a la estación de Atocha a su hora, las 15’48. 

Tocaba coger un taxi hasta el Travelodge Madrid Alcalá (que era la base para dormir de los que no éramos de Madrid), usamos la aplicación Free Now, pero tras aceptarnos el viaje, nos lo rechazó; así que pedimos en la parada de taxis, que nos buscaran uno grande para ir los cinco juntos (22 €).

Dejamos las maletas y cogimos el metro hasta la Plaza Mayor, dimos una pequeña vuelta y mientras esperábamos la hora de la cena, fuimos a picotear algo al Mercado San Miguel, un lugar muy agradable, donde pasamos un buen rato con unas cervezas (36 € por pareja).

Luego paseando nos fuimos hacia la zona donde íbamos a cenar, pero como nos sobró tiempo, antes nos tomamos unas cañas y sobre las 10 fuimos a Il Regno di Napoli, donde además de cenar, íbamos a conocer parte del grupo; al principio estábamos un poco descolocados, mucha gente nueva y mucho nombre que aprender; la mayoría ya habían compartido viajes, pero nosotros éramos los rookies. La cena muy rica, pero muy lentos, nosotros pedimos pizza, y de postre cannoli, pero mientras algunos habían acabado otros no habían empezado (40 € por pareja). 

Alrededor de la 1 de la madrugada salimos del restaurante, algunos del grupo continuaron la noche, pero nosotros regresamos al hotel. Pedimos un taxi por la aplicación de Free Now y nos rechazó (nosotros vimos como giraba la esquina y se iba hacia el otro lado, y como no nos vio, rápidamente rechazó el viaje); así que tras los dos fiascos con Free Now, cambiamos a Uber.

Al final a dormir casi a las 2; que ilusión mañana después de dos años volvíamos a subir en un avión.

 

Día 1: vuelos a Las Vegas

Pusimos el despertador a las 8 y tras las duchas, fuimos a desayunar a las 9 a un VIPS cercano, elegimos un desayuno sencillito y bastante bien. Regresamos al hotel, cogimos las maletas y bajamos a esperar el Uber (24’35 €), que previamente habíamos reservado para las 10’15; el conductor muy mal, conducción muy agresiva, se pasó el desvío aeropuerto, entró sin mirar a una rotonda haciendo frenar a los demás vehículos, casi atropella dos peatones; menos mal que el viaje a la T4 sólo fueron 15 minutos escasos.

Al facturar había que enseñar, el resultado del test de antígenos (realizado el día anterior) y el certificado de vacunación; ambos imprescindibles para entrar en USA. Luego control de seguridad, pasaportes, y a por el tren para ir a la T4S.

Al llegar cerca de nuestras puertas de embarque (S9 y S10), una persona de seguridad pidió que le mostráramos las tarjetas embarque, la mía venía marcada desde facturación, así que me tocó control de drogas; el personal muy amable, te llevan a un sitio apartado, tuve que abrir la maleta y todas las cremalleras del bolso que no son pocas, también tuve que descalzarme, pero había una silla para sentarse mientras ellos hacían el control.

Ya eran alrededor de las 12, así que en media hora comenzó el embarque (muy ordenado, por zonas), el vuelo salió a su hora las 13’20, por delante teníamos algo más de 10 horas hasta Dallas. Nada más subir, nos informaron que habría tres comidas, al poco de salir un snack y a continuación la comida, luego apagaron las luces, a mitad vuelo dieron un helado, pero la luz seguía en modo siesta, y cuando quedaba más o menos una hora, una especie de sándwich calentito muy rico. Llegamos sobre las 16’20, más o menos una antes de su hora oficial de llegada.

Tocaba aduana, que resultó ser muy lenta, estuvimos más de una hora, y aunque había gente, no era una barbaridad; por lo menos, el policía que nos tocó hablaba español y fue muy amable.

Como estábamos en tránsito, tocaba ir a por la maleta para pasarla a la otra cinta, se suponía que estarían todas bajo de la cinta, pues la nuestra en concreto no (seguía dando vueltas); nuevamente control de seguridad, y a la carrera por el tren (4 paradas). Al llegar a la puerta de embarque A37, ya había comenzado, pero como iba por grupos, todavía nos sobró un poco de tiempo. En total se nos fueron unas 2 horas desde que aterrizamos hasta que llegamos a la puerta de embarque, la verdad que un poco estresante.

Nuestro segundo vuelo salió muy puntual a las 19’00, hasta Las Vegas eran casi 3 horas, y cerca de las 21’00 aterrizábamos. Al trenecito y a por las maletas, alguna llegó perjudicada y una ni llegó, luego al bus que nos llevaría directos a nuestro hotel.



"Lo que pasa en las Vegas, se queda en Las Vegas"

En pocos minutos llegamos al LUXOR, tuvimos que esperar un rato a que el responsable del grupo, hiciera el check-in de todos y nos diera las llaves; subimos a nuestra habitación, dejamos las maletas y salimos sin perder tiempo.

Al llegar habíamos visto una zona para los Uber y Lift (donde los esperabas y te dejaban), luego observamos que en todos los hoteles los taxis están en la puerta principal y los Uber en la de atrás; por dentro de los hoteles siempre está señalizado.

Cogimos un Uber (16’38 $ propina incluida) hasta el hotel PARIS, hicimos por dentro una visita muy rápida, y cruzamos al BELLAGIO, para ver el espectáculo de las fuentes, que se realiza desde las 6 de la tarde hasta medianoche, cada 15 o 30 minutos según horario.













Andando por el Strip llegamos al COSMOPOLITAN, que está muy cerca, este hotel no estaba cuando vinimos en el anterior viaje. Personalmente esta nueva zona del Cosmopolitan, Aria y Waldorf Astoria, no me gustó mucho, son hoteles muy lujosos pero vamos definirlos como “normales”, prefiero los hoteles tematizados.




Desde el Waldorf Astoria pedimos el Uber de regreso al Luxor (14’33 $ propia incluida); para llevar más de 24 horas en pie, ya estaba bien.

 

Día 2: excursión al Gran Cañón y noche en Las Vegas

Pusimos el despertador a las 4’50, pero el primer día siempre te acompaña el jet lag, y más o menos ya nos estábamos despertando cuando sonó; una reconfortante ducha para despertar con energía, y bajamos a desayunar algo rápido en el Starbucks que teníamos bajo junto los ascensores. La cita en el hall con todo el grupo era a las 5’50, para poder salir a las 6, así que bien puntuales salimos en dos pequeños buses (más bien furgonetas), mientras íbamos viendo el amanecer.

Para el día de hoy habíamos contratado una excursión al Gran Cañón, que incluía: paseo en helicóptero, pasarela Skywalk, comida, y parada en un par de miradores.

La primera parada fue la presa HOOVER DAM, que la verdad, vista desde lejos no tiene nada interesante, pero aún hicimos alguna foto; regresamos al minibús para continuar, y tras un ratillo más de carretera, paramos en una gasolinera para ir al baño y tomar algún café.


Foto cedida por Fidel Márquez de STRIPES (Sports Trips España) 

Foto cedida por Fidel Márquez de STRIPES (Sports Trips España)

Comenzamos la mañana con el paseo en helicóptero por el Gran Cañón en la zona oeste, llamada GRAND CANYON WEST, y que pertenece a la tribu india Hualapai; en total necesitamos cuatro helicópteros para todo el grupo, el nuestro fue el último en salir. El trayecto es cortito, te bajan al Gran Cañón, allí te dejan un rato y luego te recogen de vuelta; nosotros pudimos disfrutar del paisaje sin morir en el intento, pero bajo hacía ya un calor considerable, en verano debe ser un horno.














Tras finalizar todos el paseo en helicóptero, regresamos al minibús y pusimos rumbo al SKYWALK, que es una pasarela de vidrio con forma de herradura, suspendida sobre el Gran Cañón; también pertenece a la tribu india Hualapai. Antes de entrar, hay que dejar todos los objetos metálicos y aparatos electrónicos en unas taquillas, luego se pasa un arco de seguridad (todo esto con el fin de que no puedas hacer ninguna foto), y finalmente te pones unas fundas en las zapatillas para no rayar. El cristal tiene la parte central transparente y los laterales traslucidos, así que sí te da cosilla, te puedes acercar a los lados y cogerte de la barandilla.

Foto cedida por Fidel Márquez de STRIPES (Sports Trips España)

Foto cedida por Fidel Márquez de STRIPES (Sports Trips España)

Luego justo allí, en el SKY VIEW RESTAURANT teníamos la comida, era bastante básica porque solo había para elegir hamburguesa, sándwich, tiras de pollo y ensalada, pero aun así a nosotros nos gustó y además fueron bastante rápidos en servir; en la comida iban incluidos los refrescos, pero nosotros nos pedimos unas cervezas, se pagan aparte (8 $ cada una, que con tasas más propina son 10 $).




Al finalizar la comida, allí mismo está el EAGLE POINT, donde nos acercamos un momento.


Regresamos al minibús y al GUANO POINT, este mirador tiene unas vistas muy bonitas, y allí estuvimos un buen rato disfrutando el espectacular paisaje.
















Foto cedida por Fidel Márquez de STRIPES (Sports Trips España)

De regreso, con el calorcillo y el madrugón que llevábamos, nos echamos alguna pequeña siesta, y paramos de nuevo en la gasolinera para ir al baño y tomar algún refresco. En este trayecto, hay cambio de hora de Nevada a Arizona y viceversa; en Arizona es una más que en Nevada.

Llegamos al hotel poco más de las 4 de la tarde, y lo que iba a ser un momento relax, no lo fue. Teníamos que sacar las tarjetas de embarque de mañana, algunos la consiguieron pronto, pero a otros les costó más (la app no funcionaba, la web si, los iPhone muchos problemas); y como era una compañía low cost nos surgió la duda, de que sí las mochilas serían consideradas bolso o equipaje de mano, el grupo de WhatsApp echaba humo, pero al final lo conseguimos.

A las 6 habíamos quedado en el hall una parte del grupo, y como nos sobró un poco de tiempo hicimos unas fotos en el LUXOR.





Luego fuimos cogiendo Ubers para ir al MIRAGE (19’99 $ propina incluida), a ver un espectáculo del Circo del Sol llamado “LOVE”, que para Alfredo y para mí, era el primero que les íbamos a ver. Estábamos en fila 2, así que lo vimos muy muy cerca, más bien demasiado, pero compramos las entradas unos días antes; el escenario es circular y nos gustaron mucho las acrobacias del Circo del Sol, acompañadas de la música de los Beatles.








Después cenamos casi todos en uno de los bares del MIRAGE, concretamente en THE STILL, la comida había que ir a pedirla a una especie de camioneta food truck que tenían allí dentro, las bebidas venían a la mesa; para los cuatro pedimos, guacamole de entrante, unas alitas y un par de platos de mini hamburguesas (muy recomendables), salimos por pareja a 42 $; junto las bebidas 58 $ en total.





Tras la cena nosotros cuatro pedimos un Uber para ir a FREMONT STREET (31’17 $ propina incluida), esta zona para un rato a mí me gusta, eso sí, es una zona con mucha escandalera, porque hay 3 o 4 conciertos a la vez de diferentes estilos, y cada hora en la bóveda hay un espectáculo, que es un derroche de luces y sonido.












Poco más de las 11, comenzamos a buscar el punto Uber más cercano para regresar a nuestro hotel, una vez en el Golden Nugget no lo encontrábamos (debía estar dentro del parking); así que preguntamos a un coche que era de Lynx, y como nos hacía el mismo precio que habíamos visto en la app, no buscamos más. Tuvimos que pagar los 30 $ en metálico (en la app salía 28 $ que junto la propina habrían sido 32 $), pero muy amable y hablaba español.

Y sin perder tiempo a dormir, en unas horas otra vez en pie; menos mal que por la tarde, habíamos dejado preparada la mochila que nos teníamos que llevar mañana.